Taglines: ¿Realmente necesita mi marca uno?

Expresar la esencia de una marca en pocas palabras se puede volver un reto, y es especialmente difícil transmitir un concepto a nuestros clientes. ¿Una buena estrategia para ser recordados entre la competencia?  Un tagline.

¿Qué es un tagline?

Desde siempre, las diferentes marcas han utilizado eslogans para llamar la atención de sus futuros compradores, pero los taglines, son relativamente un concepto novedoso. Por esta razón, es crucial no confundir ambos conceptos

Un tagline, es una frase es una frase corta que busca reflejar la personalidad o forma de pensar de una marca. Encierra la identidad de la marca. 

Debe resaltar el valor agregado que tiene nuestra marca frente a otras y resumir el porqué deben preferirnos. Un buen tagline logra crear una conexión entre el cliente y el producto o servicio que queremos vender.

Por otro lado, un eslogan o lema publicitario, es una frase breve que busca atrapar el interés de los clientes potenciales y dentro de campañas publicitarias específicas. A diferencia del tagline, el slogan suele ser más flexible y puede variar con los años.

¿Para qué sirve un tagline? 

Un buen tagline tiene cuatro funciones: 

1- Aclara: Explicar de manera concreta y concisa a qué se dedica la marca que queremos promover. Ubica nuestra marca en un rubro concreto.

2- Posiciona: el tagline permite plasmar el posicionamiento que queremos lograr con nuestra marca en el primer contacto. Por eso, no debe ser frase arbitraria ni pensada rápidamente, sino que debería ser elaborada de manera estratégica.

3- Promete: es aquello que ofrecemos a nuestros clientes que nos hace únicos, que nos distingue.

4- Explica: Nos ayuda a explicar los beneficios que aportan nuestros productos o servicios.

¿Necesita un tagline mi marca?

Parece que cuando se trata de taglines no se puede recurrir a un protocolo específico que logre determinar con exactitud si es lo adecuado para una marca. 

Expertos de la plataforma www.brandunion.com, señalan que en la era digital en donde los clientes buscan lo real, los taglines se han transformado de una frase atractiva, a algo más genuino y sutil.

Los mismos expertos concluyen que es un activo que debe utilizarse con moderación y eficacia: “Cuando sea necesario, debe usarse”. 

Un tagline utilizado de manera inteligente ayudará a que una marca siga se preserve en las mentes de los compradores y que estos creen un apego emocional.  Sin embargo, taglines por sí solos ya no son suficientes para controlar el mundo del marketing, sino que debe ir acompañado de una estrategia integral de branding que realmente crea lealtad entre el cliente y la marca.